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Guía de primeros auxilios para cuando tu impresora no imprime (o sea, cuando te hace la puñeta)

Ay, las impresoras. Esos aparatitos que parecen tener vida propia y el peculiar talento de fallar justo cuando más las necesitas, al tiempo que despiertan en ti instintos desconocidos.

¿Te suena familiar?

Claro que sí. Todos hemos estado ahí, frente a una impresora que decide hacer de las suyas en el peor momento posible.

Pero no te preocupes, estás en buenas manos. En Quecartucho te hemos preparado una guía de primeros auxilios para los problemas más comunes de las impresoras, o lo que es lo mismo: para cuando la impresora no imprime. O lo que es lo mismo:

(cuando la impresora te hace la puñeta).

1. Ese clásico atasco de papel

¿Cómo no empezar por este problema tan común con las impresoras?

Tu impresora decide que hoy no es el día de trabajar y se traga el papel como si fuera una pizza gratis. Lo primero: reprime tus instintos viscerales y mantén la calma. Abre la bandeja de papel, busca el papel atrapado y, con delicadeza, sácalo. No tires bruscamente de él si no quieres que el problema se convierta en problemón.

Si no ves ningún papel atascado y ya crees que la impresora te está haciendo “luz de gas”, puedes probar a usar la función de “Expulsar papel” (si tu impresora la tiene).

¿Cómo solucionar un atasco de papel en la impresora?

¿Cómo solucionar un atasco de papel en la impresora?

2. «Sin papel» (cuando claramente hay papel)

Nada como esa frustración cuando tu impresora insiste en que no tiene papel, pero tú puedes ver claramente que está ahí y lamentas que no tenga ojos para decirle: “Ahí, ahí lo tienes, ¿no lo ves, pedazo de (bonitos cumplidos)?”.

Prueba a sacudir un poco el papel y vuelve a colocarlo bien ajustado en la bandeja. Si sigue sin funcionar, prueba a apagar y encender la impresora. A veces, el método del «apaga y vuelve a encender» es el más eficaz.

La impresora no recoge el papel

La impresora no recoge el papel

3. Esas dichosas rayas

Estás imprimiendo algo importante y, de repente, aparecen esas rayas que lo arruinan todo. Aquí el problema suele estar en los cartuchos de tinta o en el cabezal de impresión. Abre la impresora y revisa los cartuchos; si están con poca tinta, cámbialos. Si no, puede que necesites limpiar el cabezal de impresión. La mayoría de las impresoras tienen una función de limpieza automática que puedes encontrar en el menú de configuración.

4. «¿Dónde se ha ido el color?»

Tu impresora se pone en plan nostálgico y decide que la vida es mejor en blanco y negro, aunque tú quieras imprimir un unicornio cruzando el arcoíris. Esto suele ocurrir cuando uno de los cartuchos de color está con poca tinta o seco. Revisa los niveles de tinta y, si alguno está por debajo de la mitad, considera reemplazarlo.

Otra opción es agitar el cartucho suavemente para redistribuir la tinta, pero ten cuidado, no quieres redecorar tus paredes, ropa y gato con manchas de tinta.

La impresora no imprime bien los colores (rosa, verde, azul, amarillo, rojo)

La impresora imprime rosa (o verde, azul, amarillo, rojo)

5. Imprimir en zoom o reducir, ¿cómo se hace eso?

Necesitas que tu documento ocupe más o menos espacio en la página, pero el menú de opciones de impresión parece estar en otro idioma. Te preguntas en qué universidad habrá que estudiar el Máster en Zooms Impresoriles.

Tranqui. La clave está en la configuración de la impresión. En el menú de impresión, busca la opción «Escalar» o «Tamaño de impresión». Desde allí, puedes ajustar el porcentaje para ampliar o reducir tu documento. Experimenta un poco hasta que encuentres el tamaño que necesitas.

6. Error de comunicación con la impresora

¿Alguna vez tu ordenador te ha dicho que no puede encontrar la impresora cuando está justo a su lado? Esto puede deberse a un problema de conexión. Asegúrate de que todos los cables estén bien conectados y, si es una impresora inalámbrica, verifica que esté conectada a la misma red Wi-Fi que tu ordenador. A veces, basta con reiniciar el router y la impresora para que todo vuelva a funcionar. Sí, de nuevo el “apaga y enciende” al rescate.

7. «Impresora ocupada», pero tú sabes que no está haciendo nada

Este mensaje puede ser frustrante, sobre todo cuando la impresora parece estar disfrutando de un descanso no solicitado. Lo primero que puedes hacer es cancelar todos los trabajos de impresión pendientes desde la cola de impresión. Si eso no funciona, un buen reinicio (y de nuevo, apagar y encender) podría ser justo lo que necesita.

Con esta guía, esperamos que puedas enfrentarte a esos días en los que tu impresora parece conspirar contra ti.

Recuerda, aunque a veces parezca que tiene mente propia, con un poco de paciencia (y esta guía), podrás dominarla.

Y recuerda también: las impresoras son puñeteras, sí, y por eso necesitan cartuchos compatibles de calidad y a buen precio que les dificulten ponerse tontas y a ti te faciliten la vida. ¡Encuéntralos en nuestra tienda online!

Manuel Garrido
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