Saltar al contenido
2.5

El coste oculto de imprimir

Elegir bien la impresora que vamos a comprar, elegir el tipo de letra a usar o pensar en la potencia que consume o en que estado se queda, es algo importante a tener en cuenta para contener el gasto de las impresiones.

Entre comprar una impresora láser o una impresora a inyección a tinta para el hogar requiere reflexionar en el coste energético que ambas tecnologías van a suponer en total, esto no es algo que acostumbremos a valorar cuando vamos a comprar un equipo nuevo, pero es interesante que lo tengan en cuenta, puesto que es importante el cambio. Para saber más puedes visitar nuestro artículo «¿Cuál es la mejor impresora para el hogar?«

Comparaciones de gasto de potencia entre impresoras

Así, teniendo en cuenta que las láser deben calentar el tóner antes de imprimir, la norma general a seguir en este sentido es decantarse por una impresora a inyección de tinta, que consumirá menos energía. También se tiene que tener en cuenta que ni todas las impresoras láser consumen igual, ni todas las impresoras de cartuchos de tinta consumen tampoco lo mismo. Os ponemos una lista de ejemplos de consumo de impresoras típicas en el mercado. Teniendo en cuenta que este consumo es de la impresora trabajando durante una hora.

 

 

  • Brother laser Hl 2240 D monocromo         495 watios / h
  • Brother laser Hl 2250 D monocromo         495 watios / h
  • Hp laserjet P 1102W monocromo               370 watios / h
  • Hp laserjet P 2055 D monocromo               570 watios / h
  • Canon Pixma Ip 2700                                    11 watios / h
  • Canon Pixma Ip 4850                                     17 watios / h
  • Brother multifuncion  MFC 5490CN           27 watios / h
  • Epson stylus s22                                               10 watios / h
  • Hp officejet 6000                                             32 watios / h
  • Hp officejet 8000                                            25,2 watios / h
  • Hp officejet deskjet 1000                               10 watios / h

Como se puede observar en estos datos, el consumo de las impresoras varía sustancialmente de unas a otras. Tal como decíamos al principio, las impresoras de tóner gastas muchísima más potencia que las de tinta. Para que nos sea más fácil ver lo que gasta a la práctica una impresora dos datos más. Un escáner consume unos 200 watios la hora y un lavaplatos a 50 grados de temperatura unos 800 watios.

Los estados de la impresora influyen mucho.

Del mismo modo, una impresora cuenta con distintos “estados” a la hora de imprimir, lista para imprimir, suspensión, apagado automático o imprimiendo. Unos estados que desarrollan distintos valores, por lo que se deben analizar individualmente y comparar entre dispositivos de tinta y láser. Y nuevamente las impresoras a inyección de tinta resultarán más eficientes, es decir, menos caras.

De hecho, indican los expertos, únicamente comparando los valores del gasto energético de una impresora con años de recorrido y un modelo reciente, se aprecia un ahorro notable en su consumo, por lo que recomiendan renovar este tipo de aparatos para conseguir una amortización de los mismos lo más rápida posible. Es decir, día a día se están construyendo electrodomésticos y evidentemente impresoras que necesitan menos energía para funcionar. Si bien esto con los años se puede ver fácilmente que en algunos casos nos hubiera salido a cuenta cambiar la impresora.

2.5

Apagar la impresora.

Del mismo modo, hay otras las pautas que pueden llevar a los hogares para ahorrar en torno a los costes ocultos de la impresión, como mantener la impresora apagada en forma manual, estado en el que se lleva a cabo un consumo mínimo de energía, pero consumo a fin de cuentas, y aquí como siempre cada impresora gasta distinto…

De ahí que para ahorrar realmente se deba apagar la impresora y encenderla únicamente en las ocasiones en que se va a imprimir.

Hábitos de impresión.

A su vez, también son los propios hábitos de impresión los que influyen en el consumo energético de las impresoras. Así, si se imprime de manera escalada en el tiempo y no a un ritmo regular, se produce un consumo de tinta añadido en el caso de las impresoras con cabezales de tinta, que tienen que hacer el limpiado inicial en el cual se gasta mucha tinta, por el contrario, en la mayoría de impresoras láser no se pierde polvo de tóner por las inicializaciones, pero, por otro lado, si encendemos y apagamos una impresora láser al tener que calentar de nuevo la máquina esto gasta mucho más consumo que no las impresoras de tinta que no necesitan calentamiento previo de la máquina.

En este sentido, y para conseguir tiradas de impresión más largas, es conveniente dejar varios documentos que estemos seguros de que requiramos imprimir y sacarlos del ordenador al papel todos de una vez y no cada vez que los mandemos a imprimir, esto en una empresa puede significar un ahorro nada desdeñable pero muy complicado de llevar a cabo, ya que normalmente cuando mandamos a imprimir lo queremos en ese momento y no al final del día. Quizás esto en casa sería más factible al ser todo de una sola persona.

Antes de comprar fijarnos en el consumible.

Es recomendable optar por aquellos equipos de impresión que desde el inicio garanticen un consumo energético lo más optimizado posible. En esta línea, son muchas las marcas que garantizan este ahorro a través de la eficiencia energética, acortando los tiempos de amortización de la inversión realizada, pero no olvidar mirar nunca el consumo de tinta que tienen, y cuanto valen sus consumibles. Puesto que podemos encontrar tintas de un tamaño parecido que nos imprimirán una cantidad similar de páginas que otro cartucho de tinta y que, en cambio, pueda triplicar o mucho más el precio del cartucho.

Es importante hacer estas pesquisas antes de comprar la impresora y no después, como en muchos casos, que cuando nos enteramos de que los cartuchos valen más que la máquina cuando vamos a comprar los primeros cartuchos.

Si os interesa este tema os recomendamos que leáis este artículo: ¿Qué cartuchos de impresora son más baratos?

 

Teniendo en cuenta que el líquido de la tinta se sabe que es el más caro del mundo, sobrepasando en mucho a líquidos como la gasolina o el agua envían de Palace, pero también sobrepasando al Vega Sicilia o al aceite más caro del mundo que vale alrededor de unos 1300 euros el litro. Esto comparando con las tintas de cartuchos de marcas originales. Sabiendo esto, otro punto a tener en cuenta para ahorrar es mirar cuanto gastamos de tinta según el tipo de letra que utilizamos. En USA un chaval de 14 años envió una carta a la Casa Blanca explicando que con el simple gesto de cambiar el tipo de letra con el que se imprimía en toda la administración pública de ese país se podrían llegar a ahorrar 168 millones de dólares en imprimir.

Os ponemos enlaces de dos entradas muy interesantes que os pueden interesar:

Motivos por los que es importante elegir bien los cartuchos de la oficina

10 trucos para ahorrar tinta de la impresora

 

 

Manuel Garrido

1 comentario en «El coste oculto de imprimir»

  1. Pingback: Las impresoras 3D llegarán a los hogares en tres años

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *